En primer lugar fuiste mi amiga
más tarde mi gran ilusión
y ahora eres la dueña de mi corazón.
Quiero una de tus miradas
para guardarla en mis ojos,
un querer para querert, un motivo para amarte,
y tan solo decirte,
el día sin el sol
no puede brillar,
Pero que yo sin tu amor
ya no puedo respirar.
EDUARDO RODRÍGUEZ
Publicata Bibliothecae nº 135
Hace 2 semanas
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