viernes, 23 de octubre de 2009

UNIDAD 2. EL REINADO DE FERNANDO VII Y LA INDEPENDENCIA DE LAS COLONIAS AMERICANAS

UNIDAD 2. EL REINADO DE FERNANDO VII Y LA INDEPENDENCIA DE LAS COLONIAS AMERICANAS
0. INTRODUCCIÓN
A lo largo del siglo XIX se produjeron varias revoluciones liberales, dentro de ellas se enmarca la española, originada durante la Guerra de la Independencia (1808-1814). Para entender mejor que es el liberalismo, debemos decir que es una teoría política que defiende la libertad de pensamiento, actuación y elección por parte de los individuos de una comunidad que tienen igualdad de derechos, deberes y oportunidades y cuya conducta está limitada por leyes.

1. CONTEXTO HISTÓRICO MUNDIAL
La Revolución Francesa fue un acontecimiento de extraordinaria importancia que acabaría con el absolutismo y transformaría a los súbditos en ciudadanos, crearía un nuevo sistema político social, cambiaría el modo de pensar de las personas y además, extendería su influencia por Europa y el mundo. En 1799 los ejércitos de Napoleón Bonaparte extendían las ideas de la Revolución Francesa por buena parte de Europa. Tras la derrota de Napoleón tuvo lugar un periodo conocido como Restauración durante el cual se intentó reimplantar las características principales del Antiguo Régimen. Fue un largo periodo durante el que se produjo la liquidación del Antiguo Régimen en buena parte de Europa y se implantarían sociedades liberales.
2. ANTECEDENTES
A la muerte de Carlos III, parecía que el Antiguo Régimen permanecía intacto, pero un año después en 1789 la Revolución Francesa trastocó todo el viejo orden e inició un proceso que derrumbó el Antiguo Régimen en la Europa Occidental, abriendo paso al liberalismo político, a la expansión del capitalismo y la consolidación de la sociedad de clases. Las luchas internas dentro de la monarquía española fueron aprovechadas por Napoleón para hacerse cargo de la corona española imponiendo en el trono a su hermano José Bonaparte. Este hecho provocaría el inicio en 1808 de la Guerra de Independencia.
3. DESARROLLO DEL TEMA
EL REINADO DE FERNADO VII (1814-1833)
El retorno al absolutismo (1814-1820). Fernando VII había abandonado el país como un monarca absoluto y debía volver como un monarca constitucional. Los liberales tenían sus dudas respecto a la buena voluntad del monarca de aceptar la situación. Mientras, los absolutistas, nobleza y clero sabían que la vuelta del monarca era su mejor oportunidad para volver al Antiguo Régimen.
Estos últimos se organizaron rápidamente para mostrar al Rey su apoyo incondicional en la restauración del absolutismo, firmando el Manifiesto de los Persas y movilizaron al pueblo para el regreso de Fernando VII. Fernando VII, seguro ya de la debilidad de los liberales, traicionó sus promesas y protagonizó un golpe de Estado al traicionar sus promesas y declarar “nulos y de ningún valor ni efecto la Constitución de Cádiz” y anunciar la vuelta al absolutismo.
El regreso al Antiguo Régimen estuvo acompañado de una serie de problemas internos muy importantes: país destrozado por la guerra, comercio paralizado, finanzas en bancarrota, independencia de las colonias americanas, etc. Los sectores liberales reorganizaron la oposición. Los pronunciamientos militares (Mina, Lacy, Porlier, Vidal...) fueron continuos entre 1814 y 1820.
El Trienio Liberal (1820-1823). En 1820 el coronel Riego se sublevó y recorrió Andalucía proclamando la Constitución de 1812. La pasividad del ejército, la organización de los liberales en las principales ciudades y la neutralidad de los campesinos obligaron al rey a aceptar convertirse en un monarca constitucional. Gran parte de las reformas de Cádiz fueron llevadas a cabo (reforma del sistema fiscal, liquidar el feudalismo en el campo, libertad de industria, modernización política y administrativa, etc.).
Pero, Fernando VII, había aceptado el nuevo régimen sólo forzado por las circunstancias y desde el principio intentó recabar el apoyo de las potencias europeas. Por otro lado las reformas del trienio no mejoraron la situación del campesinado. A ello unir el descontento de nobleza y clero que habían perdido sus beneficios. Incluso entre los liberales surgían dos grupos enfrentados: moderados (partidarios de no enemistarse con nobleza y clero) y exaltados (partidarios de acelerar las reformas).
Finalmente, la Santa Alianza respondió a las peticiones de Fernando VII y encargó a Francia intervenir en España para restaurar el absolutismo. En 1823 unos 100.000 soldados irrumpieron en territorio español y repusieron a Fernando VII como monarca absoluto.
La década ominosa (1823-1833). La represión de los liberales fue feroz y de nuevo se produjo una vuelta al Antiguo Régimen en todos los aspectos. Sin embargo, un problema grave afectó a la monarquía española. Las dificultades de la Hacienda española obligaron a Fernando VII a acercarse a los liberales moderados, lo cual fue mal visto por el sector más conservador (nobleza y clero). Dicho grupo reclamaba incluso la restauración de la Inquisición y se agruparon en torno a Carlos María Isidro, hermano del rey y su previsible sucesor, dado que Fernando VII no tenía descendencia. El nacimiento en 1830 de Isabel dio lugar a un grave conflicto en la sucesión al trono.
LA INDEPENDENCIA DE LA AMÉRICA HISPANA
América española en el siglo XVIII. En el siglo XVIII se fue creando entre la burguesía criolla americana un sentimiento de hostilidad hacia España debido al trato discriminatorio recibido en los cargos coloniales, a los fuertes impuestos o al control ejercido por la monarquía sobre la economía colonial. A ello añadir el ejemplo de la independencia de Estados Unidos años antes.
El inicio de la Guerra de Independencia en España en 1814 fue aprovechado por los criollos americanos, con el apoyo de la población indígena, para iniciar su proceso de independencia. José de San Martín, Simón Bolívar, Hidalgo y Morelos fueron algunos de los principales líderes de este proceso. El fin de la guerra de independencia española permitió a la corona española mandar tropas a territorio americano. Sin embargo las tropas españolas fueron derrotadas en diversas batallas (Chacabuco, Ayacucho, Carabobo o Boyacá) y poco a poco las colonias americanas fueron accediendo a la independencia: Paraguay (1811), Argentina (1816), Chile (1818), Uruguay (1820), Perú (1821) o Bolivia (1825).
La emancipación de las colonias no solucionó todos los problemas de América. En primer lugar, los intereses de los caudillos locales, de los grandes terratenientes y de la burguesía comercial provocaron numerosas guerras. Por otro lado, los criollos olvidaron los deseos de la población indígena lo cual provocaría profundas convulsiones sociales en un futuro. Y en tercer lugar, el dominio político español fue sustituido por el dominio económico en la zona de Gran Bretaña y Estados Unidos

4. CONCLUSIÓN
Durante la primera mitad del siglo XIX, buena parte de Europa vivió un proceso de profundo cambio. Las estructuras sociales propias del Antiguo Régimen fueron sustituidas por el liberalismo. En ese proceso de lucha entre Liberalismo y el Antiguo Régimen también se vio implicada España.

“El arte y la cultura aumentan la armonía, la tolerancia y la comprensión entre personas”. Matilde Asensi

No hay comentarios:

Publicar un comentario